![]() |
Por Damián Javier Lazota |
En vísperas de un nuevo aniversario
conmemorativo del último golpe de Estado, la democracia argentina
está aún en deuda con la sociedad y su memoria histórica.
El 24 de marzo de 1976 el terrorismo de
Estado se apropiaba del poder dando fin al breve período democrático
comenzado en tiempos de Cámpora cuando asumió la presidencia un 25
de mayo de 1973. Una vez más el voto ciudadano era secuestrado, esta
vez por poco más de siete años.